La niebla en tu mente

Si una voz dentro de ti te dice, te insiste, te ciega para que creas que debes hacer más, debes ser más, debes hacer mejor, debes ser mejor que tú, que yo, que los demás, y pors las fisuras de tus grietas desde lejos marcadas entra el fuego de la lucha, del yo primero, yo más, yo mejor, este es lo que quiero, detente un instante, con amor a ti, desde ti, para ti, y atiende a tu cuerpo, escucha lo que te siente sabiendo que nunca miente; encuentra en él la mordida, contempla esa vieja herida, escucha su voz aún presente, su dolors, su miedo, y mira la niebla en tu mente, que te ancla lejos del Cielo. Siéntelo todo, siente. Escúchalo todo, escucha. Ámalo todo porque todo está en ti, y con mucho más te hace un todo. Abraza ese frío en ti estancado, acaricia a ese niño abandonado, siéntelo en ti, aún presente, y dale el todo que no tuvo. ¡Dáselo tú, hoy tú ya puedes! Dáselo así, de repente, ahora mismo, con tu amor, sin dolor, el que él aún siente. Y quédate ahí, con tu niño, contigo ...