Miedo
Miedo. Miedos.
Eres muchos y eres uno.
Como el Amor. Ese que te da tanto miedo.
A veces, cuando nadie te llama, apareces,
y parece entonces que eres nuevo, que eres otro.
Pero no. Eres, sois, siempre la sombra de la sombra
o el recuerdo de un recuerdo que no se esfumó
y se quedó en algún rincón metido,
contigo detrás, escondido.
Y justamente ahí,
detrás de lo que te oculta,
te vuelvo a ver con tu cara nueva
como máscara de un dolor antiguo.
Debería recordar que siempre estás ahí
y que, aunque ya no te necesite, ni te escuche, ni te crea,
tú sí me necesitas porque, sin mi atención,
no eres más que una nada oscura.
A la nada, pues, te devuelvo,
aun sabiendo que volverás.
Cuando de nuevo nos reencontremos, espero poder
decirte cosas parecidas a estas, sentidas
desde un sosiego nuevo, más profundo.
Desde un amor por mí más rotundo.
Desde la cumbre de las cenizas
de otro miedo consumido
que haya dejado atrás.
--------------------------
De mi libro La voz interior, en proceso de publicación.
Puedes encontrar mis libros publicados aquí
Comments
Post a Comment