Meditar para estar plenamente presentes para escuchar mejor
Nuestra mente no está nunca quieta. Durante la vigilia, produce decenas de millares de pensamientos cada día. Generamos conscientemente, intencionalmente, una parte de ellos. El resto, no, pero están ahí. Pueden aparecer en nuestra mente lentamente o muy deprisa. Pueden quedarse en ella unos segundos, o durante horas, o días. Algunos pueden llegar a quedarse ahí mucho tiempo y convertirse en obsesiones. En las culturas occidentales, nos hemos acostumbrado a identificarnos con la mente, con los pensamientos . Llegamos a creer que son nuestros, y también, que somos lo que pensamos . Los testimonios recogidos por el Dr. Michael Newton, el simbolismo de Udyat, u ojo de Horus en el antiguo egipcio, las investigaciones llevadas a cabo en el HeartMath Institute, entre otras muchas fuentes, nos ayudan a entender que nuestros pensamientos no son nuestros, y que nuestra identidad no está en ellos. Llegamos a creer también que, al menos hasta cierto punto, no tenemos forma de controlar lo que pe...